EL CORAZÓN DE EYWA

  LES PRESENTO A MARELI, EL HADA MADRINA DE EYWACORAZÓN

¿Recuerdas el cuento de Cenicienta? ¿Ese hada madrina que hacía un maravilloso vestido para la fiesta en la que Cenicienta conoce al príncipe? Pues en Eywacorazón también tenemos un hada madrina: se llama Mareli.

Mareli es la costurera de Eywacorazón. De sus manos salen todos los modelos que podéis ver en nuestra tienda, uno a uno, de manera artesanal y con mucho amor.

Así explica Mareli cómo Eywacorazón llegó a su vida: «Fue por casualidad de la vida, porque la mamá de Paty me mandó hacer unas faldas. En aquel momento yo no tenía la oportunidad de trabajar en la modistería, que es lo que me gusta: solo podía hacerlo en mis ratos libres… y lo que no imaginaba es que aquellas faldas me llevarían hasta mis sueños».

Cuando entregó aquel primer encargo, su vida comenzó a cambiar: después de coser para la madre de Paty, Mareli empezó a coser para la propia Patricia… y así fue como se dio cuenta de que tener entre sus manos las telas, las agujas y los hilos era lo que de verdad la hacía feliz, por lo que dejó el trabajo para dedicarse por completo a la costura. «Le comenté a Paty que dejaba mi trabajo y entonces fue cuando comenzó a andar Eywacorazón».

Patricia tenía claro que su proyecto era mucho más que una aventura de la moda: quería que ayudase a mujeres como Mareli, madres cabeza de familia que han de mantener a sus hijos y para las que tener un trabajo e ingresos recurrentes es una prioridad. Pero Eywa aporta mucho más que un salario a Mareli: «Este trabajo para mí es muy gratificante. Me ha ayudado mucho a crecer en mi vida profesional. Cuando comencé con Eywa yo era una modista empírica, pero Eywacorazón me dio la oportunidad de estudiar la profesión que deseaba y ahora soy diseñadora y confeccionista gracias a este proyecto».

Mareli es el claro ejemplo de que Eywacorazón cumple sueños. Los de las niñas y mujeres que quieren sentirse especiales con las ropas que visten, pero también los de mujeres que quieren sacar adelante a sus familias sin renunciar a sus sueños.